En la cumbre del nevado más alto del Perú, en el lugar más inhóspito de este, vivía Alexandra, una niña de 15 años. Si uno la ve a simple vista pensaría que es una niña común y corriente, pero, lo que no muchos saben, es que ella poseía un don, un don casi mágico. Ella no podía volar, ni desaparecer cosas, sin embargo ese don ‘mágico’ era su gran imaginación.
Ella vivía con su padre, el cual era un humilde campesino que trabajaba para sustentar el día a día de Alexandra y del el, ya que su esposa había muerto hace dos años a causa de un accidente en el campo. El padre de Alexandra pensaba que la gran imaginación que tenia ella se debía a un trauma causado por la muerte de su madre, pero no era así.
Un día, después de hacer las labores diarias en la casa, Alexandra se va a su cuarto a descansar. Muy agotada decide dormirse un rato. Luego de un par de horas despierta, o eso cree ella y miró a su alrededor y no vio a nadie, solo un pequeño cofre. Se acercó vacilando hacia él. Alexandra tenía mucho miedo, no sabia que era lo que podría encontrar dentro de ese cofre tan misterioso. Ella pensaba que todo era producto de su imaginación.
-Debe ser que hoy estoy muy agotada y mi imaginación me esta jugando una mala pasada, mejor tratare de seguir durmiendo- dijo Alexandra
Después de varios minutos de no poder conciliar el sueño decide ir hacia el cofre. Veía muchos colores tratando de salir del cofre, sonidos que se escuchaban a lo lejos y a pesar del temor que tenia, decidió abrirlo. Alexandra no podría creer lo que estaba viendo.
Del cofre empezaron a salir personas danzando, moviéndose, festejando. Ella no sabia lo que estaba pasando pero le gustaba ver los colores de las vestimentas de estas personas, la música, los olores, todo.
Alexandra no aguanto y se animo a preguntarle a uno de los danzantes que se encontraba ahí
-¿Qué es esto? ¿De donde proviene todo esto?- le pregunto
-¿Qué acaso no lo sabes? Esto es tu país, esta es tu cultura!- le contesto
-¿Qué? No puede ser, yo nunca había visto algo así antes!- respondió
-Ven, yo te enseño!- le dijo
El llevo a Alexandra a conocer todo lo que salía de ese cofre.
-¿Qué es eso?- Pregunto Alexandra
-Esos son los carnavales de Cajamarca! Es una de las festividades mas grandes que se realiza en el Perú. La música y la alegría son el tener de las festividades, además de los juegos con agua y tinta. El color toma por asalto las calles. El carnaval llega con su carga de alegría, festejo, música y originales disfraces. Nadie se salva de un baldazo de agua, de los tintes y un buen trago de chicha de jora. – le contesto el
- Y esas personas que están por ahí danzando?- pregunto ella
- OH bueno, esas son todas las danzas que tiene el Perú. El Perú posee tres regiones, la costa la sierra y la selva y en cada una de estas se conoce que hay mas de 350 danzas! – respondió el
- Como nunca me pude dar cuenta de todo lo que había en el Perú?- dijo
- Lo mismo me pregunto yo. El Perú es uno de los países más ricos en cultura y Arte, además…
Justo en ese instante Alexandra despertó y se dio cuenta que todo lo que había vivido era un sueño. Al instante fue corriendo al cuarto de su papa a contarle lo que había soñado. Fue en ese momento que su papa se puso a pensar y llego a la conclusión de que lo que decía Alexandra de su sueño podía ser verdad.
Pocos días después Alexandra y su padre emprendieron un viaje por todo el país, pasando por todos los departamentos del Perú. En el Cusco se cruzaron con la famosa Fiesta del Inti Raymi. Al pasar por Junín llegaron justo a tiempo para la celebración del señor de muruhuay. Así sucesivamente pasaron por todas las regiones experimentando las costumbres y la rica cultura que poseía el Perú.
Finalmente al regresar a su humilde hogar Alexandra se dio cuenta que el hombre que vio en sus sueños tenia razón , el Perú es un país muy rico en cultura y en Arte. En ese momento recordó una frase de José María Arguedas
"No hay país más diverso, más múltiple en variedad terrena y humana; todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdimbres y sutilezas, de símbolos utilizados e inspiradores…"
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